La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de identificar y gestionar las propias emociones, así como poder identificar las emociones de los demás. Como Psicólogos en Perú, trabajamos con nuestros pacientes ayudándolos a identificar y gestionar sus emociones.
Por lo general, se dice que la inteligencia emocional incluye al menos tres habilidades:
– Conciencia emocional o la capacidad de identificar y nombrar las propias emociones
– Capacidad de aprovechar esas emociones y aplicarlas a tareas como pensar y resolver problemas
– Capacidad de manejar las emociones, que incluye tanto regular las propias emociones cuando sea necesario como ayudar a otros a hacer lo mismo.
No existe una prueba psicológica validada o una escala para determinar la inteligencia emocional como sí hay para la inteligencia general, y muchos argumentan que la inteligencia emocional no es, por lo tanto, una construcción real, sino una forma de describir las habilidades interpersonales que se conocen con otros nombres.
A pesar de estas críticas, el concepto de inteligencia emocional, a veces denominado cociente emocional o EQ, ha ganado una amplia aceptación. Por eso, como Psicólogos en Lima deseamos ayudarte en entender mejor sobre la inteligencia emocional y cómo se manifiesta en la vida cotidiana y que te permitirá desarrollar una psicología positiva. Para eso hemos elaborado este artículo que recomendamos leer atentamente.
¿Qué significa ser emocionalmente inteligente?
Una persona emocionalmente inteligente es muy consciente de sus propios estados emocionales, incluso de la negatividad (frustración, tristeza o algo más sutil) y es capaz de identificarlos y manejarlos.
Estas personas están especialmente sintonizadas con las emociones que experimentan los demás. Es comprensible que la sensibilidad a las señales emocionales tanto de uno mismo como del entorno social pueda convertirlo en un mejor amigo, padre, líder o pareja romántica. Afortunadamente, estas habilidades se pueden perfeccionar.
Pensar sobre las emociones y el comportamiento humano
En 1995, el psicólogo y periodista científico Daniel Goleman publicó un libro «La inteligencia Emocional» en el que presentaba a la mayor parte del mundo un concepto naciente de inteligencia emocional: La idea de que la capacidad de comprender y gestionar las emociones aumenta en gran medida nuestras posibilidades de éxito. Este concepto despegó rápidamente y pasó a influir enormemente en la forma en que las personas piensan sobre las emociones y el comportamiento humano.
¿Por qué es importante la inteligencia emocional?
Comprender y manejar nuestras emociones (y las emociones de los demás) nos ayuda a tener más éxito tanto en nuestra vida personal como profesional.
A nivel personal, la inteligencia emocional nos ayuda a:
-Tener conversaciones incómodas sin herir sentimientos
-Manejar nuestras emociones cuando estamos estresados o abrumados
-Mejorar las relaciones con las personas que nos importan.
En el trabajo, la inteligencia emocional puede ayudarnos a:
-Resolver conflictos
-Entrenar y motivar a otros
-Crea una cultura de colaboración
-Construir seguridad psicológica dentro de los equipos
¿Cómo se traduce la inteligencia emocional en la vida diaria?
Una persona que tiene desarrollada su inteligencia emocional se caracteriza por ciertos comportamientos como los que describimos a continuación. ¡Presta atención y mientras lees, piensa en tus propias acciones y en cómo puedes incorporar algunos de ellos para desarrollar la inteligencia emocional!
1. Piensa en los sentimientos. La inteligencia emocional comienza con lo que se llama autoconciencia y conciencia social, la capacidad de reconocer las emociones (y su impacto) tanto en sí mismo como en los demás. Esa conciencia comienza con la reflexión.
Las personas se hacen preguntas como: ¿Cuáles son mis fortalezas emocionales? ¿Cuáles son mis debilidades? ¿Cómo afecta mi estado de ánimo actual mis pensamientos y mi toma de decisiones? ¿Qué sucede debajo de la superficie que influye en lo que otros dicen o hacen? Reflexionar sobre preguntas como estas arroja información valiosa que puede utilizar para su beneficio.
2. Hacer una pausa. La pausa es tan simple como tomarse un momento para detenerse y pensar antes de hablar o actuar. Fácil en teoría, difícil en la práctica. Esto puede ayudar a evitar momentos embarazosos o hacer compromisos demasiado rápido. En otras palabras, hacer una pausa ayuda a abstenerse de tomar una decisión permanente basada en una emoción temporal.
3. Se esfuerza por controlar sus pensamientos. No tiene mucho control sobre la emoción que experimentas en un momento dado. Pero puede controlar su reacción a esas emociones centrándose en sus pensamientos. Al esforzarse por controlar sus pensamientos, se resiste a convertirse en esclavo de sus emociones, permitiéndose vivir de una manera que esté en armonía con sus objetivos y valores.
4. Se beneficia de las críticas. A nadie le gustan los comentarios negativos. Pero sabes que la crítica es una oportunidad para aprender, incluso si no se expresa de la mejor manera. E incluso cuando no tiene fundamento, te da una pista sobre cómo piensan los demás. Cuando recibe comentarios negativos, mantiene sus emociones bajo control y se pregunta: ¿Cómo puede esto mejorarme?
5. Muestra autenticidad. La autenticidad no significa compartir todo sobre sí mismo. La autenticidad significa decir lo que quiere decir, decir lo que dices y apegarse a sus valores y principios por encima de todo.
La inteligencia emocional y la relación con los demás
1. Demuestra empatía. La capacidad de mostrar empatía, que incluye comprender los pensamientos y sentimientos de los demás, lo ayuda a conectarse con los demás. En lugar de juzgar o etiquetar a los demás, trabaja para ver las cosas a través de los ojos de la otra persona. La empatía no significa necesariamente estar de acuerdo con el punto de vista de otra persona. Mas bien, se trata de esforzarse por comprender.
2. Elogia a los demás. Todos los humanos anhelan reconocimiento y aprecio. Cuando elogia a los demás, satisface ese deseo y genera confianza en el proceso. Todo esto sucede cuando se enfoca en lo bueno de los demás. Luego, al compartir específicamente lo que aprecias, los inspira a ser la mejor versión de sí mismos.
3. Proporciona comentarios útiles. El feedback negativo tiene un gran potencial para herir los sentimientos de los demás. Al darse cuenta de esto, replantea la crítica como una retroalimentación constructiva.
4. Se disculpa. Se necesita fuerza y coraje para poder pedir perdón. Pero hacerlo demuestra humildad, una cualidad que naturalmente atraerá a otros hacia ti. La inteligencia emocional ayuda a darte cuenta de que disculparse no siempre significa que estás equivocado. Significa valorar tu relación más que tu ego.
5. Perdona y olvida. Aferrarse al resentimiento es como dejar un cuchillo dentro de una herida. Cuando perdona y olvida, la persona evita que otros retengan tus emociones como rehenes, lo que te permite seguir adelante.
6. Cumple sus compromisos. Hoy en día es común que las personas rompan un acuerdo o compromiso cuando les apetece. Pero cuando adquiere el hábito de cumplir su palabra, en cosas grandes y pequeñas, desarrolla una sólida reputación de fiabilidad y confiabilidad.
7. Ayuda a los demás. Una de las mejores formas de impactar positivamente las emociones de los demás es ayudarlos. A la mayoría de la gente realmente no le importa de dónde te graduaste. O incluso de tus logros anteriores. Pero, ¿qué pasa con las horas que está dispuesto a sacar de su agenda para escuchar o ayudar?
8. Se protege del sabotaje emocional. Te das cuenta de que la inteligencia emocional también tiene un lado oscuro, como cuando las personas intentan manipular las emociones de los demás. Y es por eso que continúa desarrollando su propia inteligencia emocional para protegerse cuando otros intentan hacerlo.
¿Quieres saber más sobre la inteligencia emocional? Mira este interesante video: