La familia está conformada por individuos con personalidades diferentes, por lo que es normal tener desencuentros y enfrentamientos. Sin embargo, la manera como se afrontan estas situaciones impacta de forma directa en la dinámica familiar y en las relaciones de los miembros. Si te interesa conocer cómo resolver conflictos familiares de forma pacífica y constructiva, esta guía te llevará por el camino positivo para conseguirlo.
Causas comunes de conflictos familiares
- Problemas de comunicación: La comunicación efectiva es necesaria para mantener cualquier relación sana, y la interacción familiar no es la excepción. Cuando existen problemas de comunicación, no es posible entender lo que sienten y piensan los otros miembros de la familia; tampoco se pueden los límites ni se pueden satisfacer las necesidades. Esto lleva a que se produzcan los conflictos.
- Diferencias de valores y creencias: Tener creencias y valores diferentes en aspectos como la religión, la política o la cultura es una razón común de problemas familiares. Cuando los hijos comienzan a crecer y ser más independientes, es posible que sus gustos y sus opiniones sean diferentes a los de sus padres y otros miembros de la familia, generando así diferencias negativas.
Importancia de resolver conflictos de manera constructiva
Saber cómo resolver conflictos familiares de forma pacífica y constructiva, sin importar cuál sea la causa, es la mejor manera de vivir en armonía y de construir relaciones saludables. Los problemas pueden afectar la dinámica y el bienestar de los miembros de la familia.
Aunque queramos evitarlos, en muchas oportunidades los conflictos estarán presentes. Poner en práctica métodos y herramientas para solucionarlos de forma efectiva y positiva, servirá para fortalecer los lazos familiares. Enseñar, con el ejemplo, a todos los miembros de la familia, maneras constructivas para enfrentar situaciones adversas en el futuro es clave.
Técnicas para la resolución pacífica de conflictos familiares
Escucha activa y empatía
La escucha activa se refiere a la capacidad de prestar atención a lo que la otra persona dice sin interrumpir ni juzgar lo que esta quiere expresar. Ponerlo en práctica para resolver un conflicto es tratar de comprender la perspectiva de la otra persona, y pensar qué puedes hacer tú para mejorar la situación.
Por su parte, la empatía, es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Esta resulta necesaria para encontrar soluciones justas a los conflictos familiares.
Negociación y compromiso
La negociación permite lograr un punto de encuentro entre ambas partes. Se trata de analizar opciones y trabajar en conjunto para llegar a una solución que sea satisfactoria para todos los involucrados. Además, el proceso de negociar requiere también de un compromiso para cumplir los acuerdos.
Rol de la psicología en la resolución de conflictos
Apoyo psicológico en conflictos familiares
Un profesional de la salud mental, como los psicólogos Lima, cuenta con los conocimientos y la experiencia para ayudar a solventar conflictos familiares. Están en la capacidad de dar herramientas y enseñar habilidades a los miembros de la familia para mejorar aspectos esenciales de la convivencia, como la comunicación y la negociación.
Con apoyo de un psicólogo es posible identificar con mayor facilidad y precisión los motivos del problema. Para luego idear posibles soluciones y llegar a acuerdos que den por terminado el conflicto.
Técnicas terapéuticas efectivas
La terapia familiar es en la que participan todos o varios de los integrantes de la familia, tratando de entender cuál es la razón que los ha llevado hasta allí. Con la guía del especialista se trabaja en encontrar formas de resolverla.
Los psicólogos ofrecen diferentes terapias que pueden ayudar en los conflictos familiares.
- La mediación es una herramienta en la que el terapeuta toma una posición imparcial, buscando conciliar entre las partes de la familia que están en conflicto. El especialista busca que mejore la comunicación y que puedan negociar para llegar a un punto medio.
- Tomarse un tiempo para calmarse y reflexionar sobre el problema es una manera de bajar la intensidad. Así como reducir la reacción negativa que suele venir con una discusión. Esta técnica se conoce como tiempo fuera.
- La manera como nos expresamos en un momento de conflicto puede empeorar la situación. Por ello, aprender a reformular declaraciones es una forma más positiva de dirigirnos a la otra persona, disminuyendo la posibilidad de respuestas reactivas.
Consejos finales para mantener la paz familiar
Estrategias preventivas
Como vimos al principio, la comunicación es esencial para mantener relaciones sanas. Por ello, trabajar en una comunicación efectiva, honesta y respetuosa puede hacer una gran diferencia. También aprender a poner límites claros, de lo que para unos es aceptable y lo que no, evitará malos entendidos y problemas.
Otra manera de evitar conflictos en la familia es estrechando los lazos y la unión entre sus integrantes. Esto es posible lograrlo compartiendo actividades y pasando tiempo juntos.
Importancia del autoconocimiento y el autocuidado
El autoconocimiento y el autocuidado son herramientas personales que permiten comprendernos mejor como individuos, conocer cuáles son nuestros puntos fuertes y cuáles los débiles y saber cómo establecer límites saludables. Todo esto nos da herramientas para afrontar el estrés y las emociones de manera adecuada, lo cual contribuye a un mejor manejo del conflicto y a la resolución de los problemas.
Recursos y ayuda profesional
Con los recursos correctos y con ayuda profesional, podrás saber cómo resolver conflictos familiares de forma pacífica y constructiva:
Cuándo y cómo buscar ayuda profesional
Aunque son comunes y normales los problemas en la familia, cuando llega un punto en que los problemas se han vuelto muy intensos y frecuentes, es mejor buscar ayuda profesional. Para así evitar que la situación empeore.
Igual deberás recurrir a profesionales si al menos uno de los miembros siente que los problemas afectan su salud mental o física, o incluso que afectan su vida cotidiana.
Recursos de emergencia y apoyo psicológico
Un recurso de emergencia puede ser buscar información y apoyo en línea o en comunidades que prestan apoyo psicológico a familias en crisis. Los grupos de apoyo también son una opción; ya que se puede conocer la experiencia de otros que pasan por situaciones similares y aprender de sus vivencias.
Conclusión
Cuando los conflictos son ignorados, no son resueltos, o no ponemos en práctica herramientas positivas para solucionar las situaciones, corremos el riesgo de que los problemas nos agobien cada vez más y que se acabe la tranquilidad dentro del hogar. Las situaciones inconclusas dañan las relaciones y pueden ser causante de estrés entre los familiares. Y, con el tiempo, esto puede traducirse en problemas de salud.
También debemos tener en cuenta cuando en la familia hay niños, ya sean pequeños o incluso hasta adolescentes; las situaciones conflictivas les afectan de manera directa. Incluso pueden llegar a tener un impacto negativo en su desarrollo emocional, en sus relaciones con el entorno y en sus relaciones a futuro. Por eso es clave, saber cómo resolver conflictos familiares.